Tao

PALABRAS. Intrepretación y poder

Un grupo de ranas iba saltando por el bosque y dos de ellas cayeron a un profundo hoyo. Todas las demás se reunieron al borde del mismo y miraron abajo.
“Amigas – gritaron-, el hoyo es muy profundo y no creemos que podáis salir.”
Las dos ranas empezaron a saltar con todas sus fuerzas, para intentar salir del agujero. Las otras que estaban arriba dijeron: “¡Dios mío, es muy profundo! ¡No os agoteis, es inútil!”.
Las dos ranas siguieron saltando y golpeándose contra las paredes en sus intentos. Las ranas que estaban arriba no podían soportarlo. Gritaban: “¡Dejad de lastimaros, no sirve de nada!”.
Al final, una de las ranas escucho lo que les estaban diciendo y desistió. Se sentó desanimada y deprimida. Pero la otra siguió saltando cada vez con más fuerza hasta que dio un salto lo bastante alto y ¡pudo salir!
Las otras ranas se reunieron a su alrededor y sorprendidas le preguntaron: “¿No nos oíste cuando te decíamos que dejaras de intentarlo?.
A lo que la rana contestó: soy dura de oído. Pensaba que me estabais animando.

(Anónimo taoísta)