La tan recurrida memoria.
Recuerdos del pasado.
Tantos horrores justificados por la memoria.
Un lastre que soltamos por fortuna,
justo con el último suspiro.
Volvemos a nacer sin memoria.
Una bendición que nos permite
seguir adelante.
Una maldición que nos enreda
en un bucle sin fin.
Recuperamos parte de la memoria,
como un deseo inalcanzable
del olvido de la memoria.
Con el deseo inconsciente
de alcanzar el olvido de la memoria,
abandonamos fugazmente dicha memoria,
en la medida insuficiente
de una vida solitaria.
Todas las memorias.
Todas la vidas.
Acumulando olvidos de la memoria.
Cuantas son suficientes,
es el gran misterio
para alcanzar el Gran Presente.
El retorno a la memoria,
una caída al olvido.
Renacimiento al presente.
Un regalo
por el olvido de la memoria.
Camino hacia el Gran Presente.