Endoneramiento
Endoneramiento. Cuando escuche esta palabra por primera vez, mi cerebro hizo un pequeño cortocircuito. Caminaba yo por las calles de Bangkok, cuando vi a una mujer transportando un haz de
Endoneramiento. Cuando escuche esta palabra por primera vez, mi cerebro hizo un pequeño cortocircuito. Caminaba yo por las calles de Bangkok, cuando vi a una mujer transportando un haz de
La memoria. La tan recurrida memoria. Recuerdos del pasado. Tantos horrores justificados por la memoria. Un lastre que soltamos por fortuna, justo con el último suspiro. Volvemos a nacer
Un ovillo de lana negro escuchó un susurro en el aire que parecía una caricia. Asomó la punta más superficial para afinar el oído. Se alzó todo lo que pudo
PATRIARCADO Hubo un tiempo habitado por mujeres árbol, que hacían posible la vida en el planeta tierra, donde guiaban y cuidaban a todos sus seres. Sus copas formaban una
extracto de la carta de una amiga taoísta: Ainara, es una mujer como no he visto nunca. He leído y escuchado sobre mujeres valientes, decididas y maravillosas y
Imagina ezazue hizkuntzarik ez zen garai bat. Garai aproposa, inondik ere mintzairaren edo mintzatzeko eraren hastapenak, sustraiak sortzen hasteko. Hitzik gabeko garai bat, ama natura eta gure gorputzek orain hitz
Aunque las horas del día eran más cortas en invierno, el día se le había hecho interminable. Sentado frente al fuego bajo, Asier rumiaba una y otra vez como pedir
Agata Ruedafierra era la locomotora más antigua del planeta performado. Había recorrido el planeta entero siguiendo a los escultores del Hierro. El pueblo nómada a quien el creador de
Ciudad monasterio era famosa por sus monjes capaces de caminar sobre el fuego. Al viajero, cuando entraba en la ciudad, le sorprendía el nombre de monasterio ya que
Juanagorri sentado en el espolón del Balerdi mirando hacia los vientos que venían del mar pudo distinguir como Mari cruzaba las oscuras nubes que traían la tormenta. Sin embargo,
CIUDAD PLANTEL Cuando en Invierno, a “Ciudad Plantel” se la observaba desde las cimas de la sierra Saurius, aparecía como una extensa estepa verde, salpicada de pequeños bosques, y pirámides
En el castillo lápices de colores vivía la más anciana del universo Coloreado. Se llamaba Pigmenta arcoíris, aunque todo el mundo la llamaba Iris por sus ojos multicolor iridiscentes. Ella